¿Por qué nadie sabía nada del copiloto de Germanwings?

 


¿Por qué nadie sabía nada del copiloto de Germanwings?

¿Por qué nadie sabía qué pensaba el copiloto de Germanwings? ¿Por qué sorprende que un alumno prepare un atentado con ballesta en su colegio y nadie supiera nada? ¿Por qué ignoramos lo que piensa nuestro próximo-prójimo? Pues por la sencilla razón de que los seres humanos ya no nos hablamos, sólo nos comunicamos “cosas”. Somos connecting-people pero sin conexión con Houston.

Dice Susana Tamaro en una de sus obras de un modo crudo que “para mi madre, como para mi padre, los hijos eran ante todo una obligación mundana. En la misma medida en que se desentendían de nuestro desarrollo interior, trataban con extremada rigidez los aspectos más banales de la educación. A la mesa tenía que sentarme erguida, con los codos pegados al cuerpo. Que al hacerlo pensara solamente en cuál sería la mejora manera de suicidarme, no tenía la menor importancia” .

No sabemos lo que piensa nuestro eterno compañero de viaje en metro porque vamos con nuestra tablet y nunca hemos iniciado una conversación. No sabemos lo que piensa la novia porque nunca hemos hablado con ella de eso. Con amigos, compañeros de trabajo, vecinos y familiares apenas charlamos de fútbol, noticias, meteorología, tarifas del móvil, Juego de Tronos, de la próxima fiesta de cumpleaños de nuestro hijo, o del último vídeo im-presionante o super-chulo de YouTube.

La mujer no habla con su marido, sino “a su marido”. Y el marido desconoce el diálogo. Y por desgracia tampoco el profesor habla con sus alumnos, de tú a tú, sin tono de maestro y en confidencia. Eso que tanto se vende de educación personalizada: hablar a solas con un alumno para escucharle y no para conseguir que se porte bien o que mejore su rendimiento. Tutoría. Y disfrutar de la conversación, sin mirar al ordenador en ningún segundo. Y hablar con los padres de los alumnos, de algo más que de los deberes.

Saber qué nos transmiten los demás con el lenguaje corporal es determinante para no perderse entre quienes no confían, en la selva profesional. Eso enseñan los gurús del coaching. Pero superior al lenguaje corporal entre los seres humanos es el lenguaje de la lengua. Hablarse, no hablar.. Para que no nos resulte inaudito y sorprendente conocer un día a la persona que hemos tenido siempre a nuestro lado, y a quien creemos haber educado.

Por qué tengo éxito en unas clases y en otras no



Por qué tengo éxito en unas clases y en otras no

Profesor, ¿sabe por qué tiene Usted tanto éxito en algunas aulas y en otras no? Si se analiza, comprobará que se cumplen algunas de las siguientes señales:

  1. – Ud llega un poco antes a esa clase y casi nunca se retrasa
  2. – los alumnos no se enfadan cuando Ud les corrige, porque Ud no se enfada
  3. – Ud está aprendiendo mucho con la preparación de las clases
  4. – esos alumnos le sonríen cuando le encuentran fuera del centro
  5. – adquieren algún hábito de eficiencia o se despierta en ellos alguna afición
  6. – saben que a Ud le interesan sus tonterías y sus bromas
  7. – todos los padres y abuelos de sus alumnos le han causado a Ud una grata impresión
  8. – la gran mayoría, por no decir todos, sacan buenas notas
  9. – juega con ellos alguna vez en clase y no se excitan
  10. – si les pide que le pongan nota a Ud, le califican con un 9. El 10 no se lo dan a nadie. Ni Ud a ellos.

«Estudiar es cosa de hombres… también»

 


"Estudiar es cosa de hombres... también"

A pesar del prejuicio español, el renacer de colegios masculinos es positivo para la educación en Europa. Parece estar sirviendo para ofrecer una imagen de la identidad del varón y una referencia de múltiples modos de ser varón distintos al de “macho”. Está ayudando a paliar el fracaso escolar masculino trasmitiendo la idea de que también estudiar “es cosa de hombres”. La educación diferenciada contribuye a la igualdad de la mujer impulsando de hecho la igualdad de oportunidades.

PISA se ha preguntado “¿qué subyace bajo la desigualdad de género en la educación?”. La respuesta se acaba de publicar hace unos días en el informe -como siempre mal o nada leído- The ABC of Gender Equality in Education: Aptitude, Behaviour, Confidence,

La solución que se apunta no es la educación mixta, ni la diferenciada, pero a ésta no se la critica en ningún momento. Más bien, subyace en el informe su muy probable contribución a una especial atención específica a los chicos: “Los chicos en la OCDE, por ejemplo, tienden a decir más que las chicas (…) que el instituto es una pérdida de tiempo”.

“Se necesitan los esfuerzos aunados por parte de los padres, los profesores, los políticos y los medios de comunicación para que tanto chicas como chicos sean capaces de desarrollar todo su potencial”. Y en este sentido la escuela diferenciada está logrando rendimientos escolares por encima de los parámetros de PISA. Resulta, pues, necesario revisar el tema de los colegios masculinos y femeninos desde una óptica educativa sin miedos, sin pasados, sin fantasmas.

Veces que sale la palabra «rezar» en el currículum de Religión: «0 resultados»

 


Veces que sale la palabra "rezar" en el currículum de Religión: "0 resultados"

La palabra «oración»: 4 resultados («comprender que la oración del Padrenuestro…»).

La horrible palabra «memoriza»: 7 resultados, uno de ellos es “memorizar los principales rasgos comunes de las religiones”.

El buscador es muy eficaz para saber si es obligatorio «rezar en clase». No se considera imprescindible ni evaluable. Ya se ve que lo de rezar para aprobar sólo es para «después del examen» y a San Judas Tadeo. A pesar de lo que han escrito algunos que no usan Buscadores.

En el colegio, como en casa

Homeschooling o no ir a colegio y estudiar en casa es un fenómeno que se está extendiendo. En Estados Unidos ya son más de 2 millones los niños que aprenden en casa y se examinan por su cuenta. Les enseñan sus padres o personas contratadas por sus padres. Para ello usan organizaciones virtuales que poseen en la red con variados y excelentes recursos.

Si uno se pone a pensar, esto es lo más lógico para que un hijo aprenda, para que asimile perfectamente los conocimientos necesarios para triunfar en el futuro, para superar ls tests que las titulaciones le exijan, para elevarle las dosis de información en el caso de que posea altas capacidades. Es la manera de que no pierda horas y horas en un patio de colegio o en tediosas y mediocres clases consistentes en recortar siluetas de manos en cartulinas donde luego escribirán la palabra Peace. Es la solución directa para que acceda por internet a los mejores recursos a los que de hecho acuden los profesores de los colegios, pero con más calidad y tranquilidad en el hogar. Incluso puede ser el método más eficaz para el aprendizaje de idiomas mediante audios y chats on-line. Razones exclusivamente pedagógicas.

Pero no desarrollará habilidades de relación, de empatía, de socialización, en gran parte tanto o más necesarias para el mundo laboral y “social” que el puro aprendizaje curricular. Supongo que algunos trabajos, com el de profesor, los tendrán vedados.

La escuela no es simplemente un lugar para convivencia, como dicen los gurúes educadores socialistas, sino un lugar de aprendizaje, pero en el que se aprende mucho más que el currículum oficial, que a veces ni se entiende.

Pero los padres son los primeros educadores de los hijos, por lo que se les debe reconocer esta libertad de enseñar en casa, siempre y cuando cumplan unos requisitos “mínimos” de prudencia, y sin esperar a los 18 años para que sus hijos puedan graduarse de la ESO, como sucede ahora en España. Se ahorra así además una gran dinero al Estado, que podría apoyar económicamente a estas familias, en la medida en que su número sea relevante. Cada vez más relevante al no encontrar muchas familias una escuela en la que se sientan como en casa.