Un profesor se ve obligado a pasar las navidades en su prestigioso internado con un alumno maleducado. El profesor es culto, pero acomodado a su función y sabiduría. El alumno molesta en la casa de unos padres ricachos y divorciados.
Las heridas afectivas de ambos salen a la luz durante esos días y provocan un cambio. Llegan a compartir y ser cómplices de sus debilidades, lo que les hace humanos. La comprensión surge sola y les conduce a acciones generosas y hasta heroicas, en una vida sin épica.
Un profesor normal que se juega su trabajo por un alumno mal criado. Y un chico inteligente y herido que sale adelante. Una película que demuestra que el aprendizaje y la tutoría siempre son personales y mutuos.