8M con Mayúscula

La mujer más influyente de la historia según la BBC fue Madame Curie. Recibió dos premios Nobel y no uno como su marido, su hija e incluso su yerno.

La más influyente en mi vida fue la soriana Pilar Pérez Laya. Trabajó en el INP, estudió fisioterapia en Río de Janeiro donde colaboró con Madame Lannari. Luego locutora de radio en Caracas y directora de personal del INSS. Siempre más que su marido, que la admiraba. Quiso sostener a la familia para crecer, no enorgullecerse.

De origen humilde vivieron ambas en el XIX y XX sin complejos ni empoderamientos. Proyectaron su talento profesional y educaron a sus hijas: Curie a Irene, también premio Nobel, y a Eva, su biógrafa. Pilar a sus tres hijos y sólo a ellos durante años. Competente ama de casa, jefa firme y dulce. Mi madre.

Mujeres libres antes que valientes, al revés que algún varón. Mujeres bandera, no con banderas. Mujeres adelantadas al feminismo. Las del 8M con Mayúscula.

Adrianey Arana

La cósmética feminista

 

Europa está siendo educada por mujeres desde hace varios años. El profesorado femenino de Infantil en Europa es el 92%, y el de Primaria el 73%. Las mujeres están educando a los alumnos en la edad clave de su preparación en la vida, de los 3 a los 12 años. Y se les enseña por la vía de los hechos la igualdad de varón y mujer. Ningún alumno lo pone en duda y ningún profesor… o profesora mejor dicho. Personalmente satisface además trabajar en un sector en el que esto no se cuestiona, en un lugar donde las chicas tienen un rendimiento alto y donde tus jefes son mujeres.

Sin embargo, cuando estos niños salen a la vida real, a la vida no escolar, se encuentran con desconfianza hacia la mujer, con la ironía, con la desigualdad laboral, con la fuerza bruta ante la fragilidad física. Muchas niñas pasan a ser objeto del ocio y de la moda, objeto del hogar y de las relaciones humanas. Es cierto que la lucha por la igualdad ha logrado ya éxitos notables, pero también son tristemente ciertas la trata de mujeres, los abusos, la violencia machista y la industria que hace de la mujer una moda precisamente en el campo de la moda femenina. Se encuentran con cerrados modelos masculinos que se crean como iconos del deporte y como líderes de la empresa, relegando a la mujer al ámbito exclusivo de la belleza. Con una sociedad cuya cosmética es la mujer.

Todo político cuando tiene una idea piensa que hay que crear una asignatura, y algunas creen que la asignatura pendiente de esta sociedad es la educación en la igualdad de varón y mujer. No se dan cuenta de que esa asignatura es casi la única aprobada en nuestras escuelas, y lo que está pendiente es su práctica en el mundo real no escolar. La teoría está clara, faltan las prácticas. Falta que esos políticos dejen ser “mujeriegos” usándolas como meros amantes a todos los niveles. Falta que tu jefe no te eche cuando te quedas embarazada, incluso después de haber sido acosada por él. Falta que esos personajes de la vida vayan a buscar a su hija a la salida del colegio cada día, y no que los haga la mujer o las chicas contratadas.

Falta, sobre todo, que la mujer deje de ser usada como bandera hasta por el propio feminismo proabortista occidental y luche por la vida de la mujer africana, que ni siquiera tiene fuerzas para saltar la valla de Melilla. Porque sólo saltan varones.