Los socorristas de Miño ayer anduvieron hablando de mí. Porque “ese tío lleva un rato nadando en el límite de la zona de baño”. No pretendía ponerles nerviosos, tan sólo nadar tranquilo de boya en boya por tener una referencia. Los choscos necesitamos ver algo grande para situarnos.
Fuera del agua mis referencias no son boyas, son personas… sobre todo ahora que nadamos en un mar de incertidumbre. Bueno, y libros.
Por cierto, el agua estaba a 22º. Ánimo, socorristas, que tenéis mucho chollo.
Foto: navalchicolino.com