A favor de Greta. Sí, como lo estoy de cualquier joven con talento y que además supera determinadas dificultades. Y que incluso sale adelante gracias a una familia muy unida, o sea, a una familia. Leer el libro de Malena, su madre, te hace pensar un poco.
¿Y no debería estar en el cole? ¿Y nuestros adolescentes futbolistas estrella como…? ¿O campeones de motociclismo, tenistas o cantantes, jóvenes actores o creadores de apps? Son ejemplo de superación sin ir al cole y de que no hace falta la mayoría de edad para luchar, pensar, incluso gestionar y hasta tomar decisiones por uno mismo. A veces decisiones que pueden ayudar a muchos.
Pero le sugiero a Greta un cambio de matiz a su mensaje. Ella ha sufrido pánico y de algún modo lo transmite. Pero el pánico nunca ha sido eficaz para solucionar crisis, como bien sabe su familia. Precisamente evitar el pánico es lo primero en la solución de una crisis. Apuesto más por el mensaje suyo de Madrid: hay esperanza.
Porque la gente está cambiando, aunque los políticos no, dice. Pero sí, hay esperanza porque los políticos son los primeros que se comprometen. Al menos se comprometen en hacer este mundo algo mejor. Luego harán lo que puedan, pero hay esperanza y compromiso. Gracias, Greta, por cuidar el planeta. Rima y todo.