"Todo irá bien, y todo irá bien y toda clase de cosas irán bien". Esta famosa frase repetida cuando todo va mal es de Juliana de Norwich, la primera escritora en lengua inglesa. Mística y feminista para católicos, anglicanos, luteranos y para todos los que sin saberlo la ponen en boca de policías, médicos o soldados. Rafa Nadal también la repite.
Mujer que sufrió lo indecible pero que veía la peste negra y los desastres religiosos y políticos de su tiempo no como un castigo sino como una herramienta del amor de Dios. Teóloga joven y optimista que vivía en su celda con un gato para espantar a las ratas, su único enemigo.
Lo digo porque mañana es martes 13 y algunos se empeñarán en deconstruir (como dice Francisco en su recientísimo Fratelli Tutti), en decir que perdono, pero no olvido… Y no piensan, como decía Juliana que "Dios no perdona, ama".
(El cuadro es de la grandísima pintora californiana Amy Zaleta).