Reválida y stress en 3º de Primaria



Reválida y stress en 3º de Primaria

Tras presenciar la rivalidad, competitividad y hasta agresividad de un partido de futbito preescolar, no acierto a entender la objeción de algunos hacia la inminente reválida de 3º Primaria. Hay madres que someten a sus hijos de 6 años a un stress delirante para que su niño entrene en el mejor equipo del colegio o de la ciudad. Y ¡ay del entrenador que no le convoca! Los padres siguen por supuesto la web del equipo para analizar la evolución de las estadísticas de su hijo (asistencias, goles, km recorridos…).

A los 7 años probablemente ese niño se haya presentado a un examen oficial de inglés con profesores extranjeros para obtener el diploma de un nivel determinado. Y hasta puede que sus padres le hayan cronometrado, agobiado y adiestrado para participar en el último concurso de chef infantil de la tele del barrio.

Probablemente la niña “tenga conservatorio” y concursos de saltos de hípica. Y seguro que se ha estresado mil veces ante el espejo preparando su actuación de princesa de Frozen en la “graduación” de la guardería.

Pero… someter "a un crío" un año después, a los 8 años, a una prueba como la mal llamada reválida es someterles a una presión insostenible, según algunos. Hay que decir que este examen no es una reválida, antiguo nombre de exámenes externos para validar unos estudios, sino una prueba más o control aplicado y corregido por el propio centro. No sirve para nota ni para promocionar curso, y no se pregunta nada de idiomas, de ciencias naturales, sociales, dibujo, o música. En definitiva una prueba que sólo tiene de externa el que está elaborada por otras personas, algo por otra parte habitual en los diversas pruebas de editoriales o recursos educativos de la red que aplican los profesores.

Me parece útil para los profesores y los centros realizar pruebas externas que ayuden a situarse y mejorar, incluso a esta edad, aunque todavía parezcan muy pequeños. La pena es que en Galicia estas pruebas no van a ser aplicadas ni corregidas por evaluadores externos, por lo que la garantía de su fiabilidad no podrá ser muy objetiva. Y por otra parte, tampoco parecen muy pensadas ni preparadas por la Administración educativa. Hasta hoy sólo han remitido a los centros modelos de pruebas de otras Comunidades, y de otras edades. Ahora se presenta en cambio un modelo de pruebas similar a la anterior Avaliación Diagnóstico de 4º de Primaria que no parece diseñada específicamente o pensada para los alumnos de esta edad.

A pesar de esta a favor de las pruebas “externas” al centro en general, en este caso 2015 no me he quedado muy satisfecho. Espero que en próximas ediciones se preparen mejor. Y que de este modo permitan a los profesores educar a lo largo de los tres primeros años de Primaria sin necesidad de estar pensando únicamente en esos exámenes que juzgarán para algunos inevitablemente toda su labor docente.

Esperamos que estos 22.000 alumnos gallegos de 8 años puedan no sólo ser competentes dentro de 15 años en términos de “empleabilidad” -que es lo que logran las competencias-, sino también ser “valorados por sus valores”, por sus rutinas éitcas y por su creatividad para diseñar un mundo mejor.