Cuidado, Celaá

“El izquierdista es un tuerto del ojo derecho; el derechista lo es del izquierdo. Afortunadamente, ambos mis ojos ven bien”, dijo un coruñés ministro de Educación en la República, el famoso Salvador de Madariaga. En cambio ahora el PSOE está tuerto de ambos ojos. Porque en el 85 creó con la LODE los colegios concertados que ahora se quiere cargar.

Cuando Rajoy fue ministro de Educación en el 2000 escribí pidiendo que por favor no volviera a cambiar la LOGSE de Rubalcaba por la LOCE, pero Pilar del Castillo lo hizo. Y no duró nada porque al poco vino Zapatero y sacó la LOE. Y luego Wert… y luego Celaá. Paren ya ustedes, se lo ruego, porque estamos intentando en los colegios que no nos coincidan varias leyes a la vez. 

Por cierto, le recuerdo a Celaá que Zapatero cesó a la ministra de educación María Jesús San Segundo "al día siguiente" de aprobarse la controvertida LOE con manifestaciones de casi medio millón de personas en contra, y nombró a Mercedes Cabrera. Y el que escribió hace unos meses "Manual de Resistencia" es capaz de eso y de más. Buenas herramientas, como dice Pablo Iglesias, que sólo se usan.

Guionistas para un pacto educativo

 

     Un rayo de sol en medio de la embarullada política española. Por primera vez «en democracia» los partidos y todos los sectores sociales buscan un consenso para lograr un pacto de Estado de educación. El Congreso creó el día de San Valentín (uhm!) una subcomisión de 13 diputados titulares (y otros tantos suplentes) que trabajarán por conseguirlo. Aunque diputados, no son estrictamente políticos de despacho. Entre ellos hay dos o más maestros, profesores de instituto de Química o de Historia, de universidad, algún orientador escolar, una reconocida novelista y guionista, y hasta un estudiante universitario. En general, personas con experiencia docente, fundamentalmente en centros públicos, cultas y creativas. 

     Han comenzado a citar a expertos e «instituciones». Su primera misión consistirá en escuchar sin prejuicios, con atención e interés y con buena cara. Luego habrán de sintetizar con agudeza un documento base flexible, serio e inovador. Y más tarde liderar la defensa de ese cambio y lograr el pacto para muchos años (más de diez o doce que dice Méndez de Vigo).

     Los protagonistas no pueden pensar sólo en los límites de lo innnegociable. Las líneas rojas pueden ser paralelas. ¿Por qué no? Hoy el mundo pide y experimenta la empatía y el consenso. La «actitud». Otros políticos lo lograron cuando el artículo 27 de la Constitución citó al unísono el derecho a la educación y la libertad de enseñanza. Igualmente hoy podemos conjuntar la diversidad en la educación española, no sólo en sus aulas y en sus alumnos. La diversidad educativa enriquece y genera equidad, ya que distintos son los caminos para llegar al éxito escolar. Los modelos únicos empobrecen.

     Ahí está el reto, que estoy convencido que somos capaces de superar. Lograr fórmulas, palabras o acuerdos con un texto tan inteligente al menos como los mejores guiones de las excelentes series de televisión en las que todo es posible y resulta verosímil.