ANTONIO ALLEGUE OSSET.- La preparación para el Adviento en familia es un tiempo especial de unión y reflexión. Según San Josemaría Escrivá, el Adviento es un tiempo de espera y esperanza. Este periodo nos ofrece la oportunidad de fortalecer nuestros lazos familiares y preparar nuestros corazones para la llegada de Jesús.
Una hermosa manera de comenzar es rezar juntos el Rosario. Esta práctica no solo nos acerca a Dios, sino que también nos une como familia. Además, podemos compartir momentos de alegría preparando juntos las decoraciones navideñas y horneando galletas, creando recuerdos entrañables.
San Josemaría nos enseña que la santidad se encuentra en lo cotidiano. Transformemos nuestras tareas diarias en actos de amor y servicio. Cada sonrisa, cada gesto amable, son formas de preparar el pesebre de nuestro corazón.
¡Feliz Adviento! Que cada día nos acerque más a vivir con fe, esperanza y amor.
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