El director de Entre lobos y Hermanos del viento lanzaba un mensaje a los padres de niños imposibles en una reciente gala de premios. Paciencia y esperanza. Él había tripitido en el colegio. “Llegaron a hacerme un test psicológico” recordaba con humor. Gracias al optimismo paterno y al de algunos profesores ante su fracaso escolar había hecho una exitosa carrera profesional.
La madre de un alumno me decía lo mismo. A su hermana, hoy joven ejecutiva de una multinacional, le dijeron en el colegio que no podría acabar la secundaria y que nunca haría estudios superiores. Más tarde algunas profesoras de otros centros confiaron en ella y salió adelante.
La escuela está todavía cerrada en su propia vida. Se ha convertido en un lugar para estar. Para entretener durante unos años con actividades sin sentido, como hacer ejercicios o abrir determinada página de un libro. Me contestaba anteayer un niño de un instituto a mi pregunta de qué tal por 1º de ESO: "ya llevó gastado un boli Bic entero". No quise preguntarle qué había aprendido. A veces lo hago con mis alumnos: qué has aprendido. Si no lo saben es culpa mía.
Menos mal que siempre hay algunos profesores o centros 'hermanos del viento' que hacen las cosas “a su manera” sin seguir exactamente las reglas del juego, como los polis de las películas que resuelven el asunto con 'sus métodos', sin esperar a que las cosas cambien. Si no existiera esta libertad o no se la tomasen algunos, el sistema es el del boli Bic.
¡No te preocupes!, dice el sistema. La Ministra ha dado 15 días para la consulta pública previa sobre un anteproyecto de Ley orgánica de modificación de la actual Ley de Educación. Escriban antes del 10 a consulta.seefp@mecd.es y digan qué quieren cambiar de la Lomce. Vale. Pero mientras algunos lo hacemos, los verdaderos 'polis' van a intentar que estos chicos aprendan algo.
(by Adrianey Arana)