Katherine Mansfield, lesbiana, hoy LGTB, violonchelista, escritora neozelandesa fallecida con 35 años. Maestra de la narrativa corta, irónica, delicada, sensible, de vida azarosa.
Hablaba de la felicidad y se reía de lo políticamente correcto. En 1922, haría ahora 100 años, escribía ironizando de los matrimonios modernos, siendo ella modernista. Superficiales. Personas que se posicionaban “en contra” de cosas por estar a la moda, ser progresistas o educativamente correctos con sus hijos.
Madres y padres que prohibían y desechaban determinados juguetes “porque eran demasiado sentimentales y muy perjudiciales para la formación de los pequeños”. Llegaron a prohibir los muñecos de animales o las locomotoras de los chicos.
No sé si legislar sobre los juguetes puede hacer un mundo mejor. Pero Katherine pensaba que lo mejor para una niña o un niño no era prohibirles determinados juguetes, sino regalarles los fáciles, los que les gustan, los que «se compran en cinco minutos» y los hacen felices. Y una niña con una muñeca es feliz.
Adrianey Arana
Foto de Katie Emslie en Unsplash