Acatarrados y con los niños en el dentista, El pequeño a vacunar y a llevarle a un partido. Pero todo bien, trabajando mucho, pero bien. La abuela nos echa una mano. Aunque el abuelo nos dió un susto!! Nos quedamos en casa. Comimos palomitas. La niña se disfrazó de Elsa y el niño de Harry Potter. El papá de nada. La abuela de motorista!! Hizo los deberes.
Mensajes o whatsapps de gente normal, que no tiene nada que reseñar. Familias felices con sus problemas ordinarios, pero sin queja. Matrimonios jóvenes sin mucho ruido. Gente que trabaja y sostiene este mundo. No lo cambia ni lo salva. Lo mantiene. Lo hace.
Y es que “todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada”, dice Ana Karenina en su primera frase. O sea que a seguir acatarrados y felices, que llega la primavera.