Cuando uno se va a la playa por la mañana en día laborable, con un sol espectacular… dispuesto a relajarse en solitario. El sol a tope en Galicia. La playa para mí. Y en ese momento llegamos 50 niños de 7 años con sus profes…Ví las caras de pánico, soy testigo.
Los enanos no sólo no se quedaban en 'circulitos' para tomar un mediamañana o algo así con sus maestros, sino que se lanzaron por todo el arenal armados con rastrillos y carros para la basura. Gritos de los niños, pitidos de silbatos para avisarles. Una señora que se estaba echando crema solar se quedó paralizada. Los niños les husmeaban cerca de las toallas para comprobar que no había residuos plásticos ni de otro tipo.
Eso sí, en un futuro no muy lejano el Planeta estará más limpio gracias a estos niños o a Greta Thunberg. Sigan tomando el sol. Y disculpen por las molestias.