«¿Nunca has visto ninguna?»

 


"¿Nunca has visto ninguna?"

Comencé a observar boquiabierto la puesta de sol sobre la ría de Arosa: no tenía -ni tengo- palabras. En la terraza también descansaba un amigo, ingeniero, mirando un libro. Le dije «mira, fulano, ¡qué maravilla de puesta de sol!». Levantó un poco los ojos y volvió a su libro desinteresadamente mientras decía «¿nunca has visto ninguna?»

No sé si será que me gusta ver lo bello infinidad de veces, aunque sea lo mismo, porque nunca es lo mismo. El caso es que también me gusta ver una película varias veces: con mis amigos, con mi madre, con mi hermana, en casa. Y la vas disfrutando. Nunca es igual. «Esta peli ya la vi -siempre suelta alguien- ¿no tienes otra?» Pero cuando la vemos de nuevo, es distinta. Te das cuenta de los gestos del actor, de alguna escena acertada, o de que te sabes una frase que te ha calado.

Ahora estoy leyendo una preciosa novela que ya había leído hace muchos años. No me acordaba de nada. Sólo de que me había gustado, creo. Y estoy saboreando cada rato de lectura. En primer lugar porque todo me parece nuevo, y en segundo lugar porque es una buena novela. Y lo bueno, si largo, dos veces bueno.

Pues lo mismo me pasa con la «vuelta al cole». Ese día de septiembre es especial para los niños, pero sobre todo para nosotros los profesores. No hay clases que prepares más que las de ese día. Todo está pensado para recibir a tus nuevos alumnos, o a los del curso pasado, y ser feliz ese año con ellos. Tendríais que ver sus caras… cada año, el primer día. Tendríais que verlo. Sólo sucede una vez al año.

Dejar un comentario